miércoles, 26 de noviembre de 2008

Esperamos...en Adviento

Llega el tiempo de la espera y la esperanza. El tiempo de preparar caminos…

Esperamos porque sabemos de quién nos hemos fiado. Porque preparamos los caminos para una venida que ya comenzó hace mucho. Porque en la vida es fundamental mantener una memoria agradecida por todo lo recibido. Aprender de una historia muchas veces trenzada en golpe y dicha. Recordar las ausencias justas con gratitud, y las injustas con coraje. En los momentos de dicha recordamos que todo es don. Y en las noches oscuras, en los momentos en que parece que algo falta, en las épocas de dolor o sufrimiento, recordamos las bendiciones que en otros momentos han llenado nuestras vidas de pasión.

Esperamos porque sabemos lo que puede llegar. A veces lo intuimos. Otras lo soñamos. En ocasiones sencillamente queremos que las cosas sean diferentes. Imaginamos futuros mejores, para nosotros, pero sobre todo para aquellos cuyos presentes son sombríos; hasta ahí, nada distinto de los “buenos deseos” con los que se reciben estas fechas en las teles y los mercados, en las promociones navideñas y las declaraciones institucionales de todo cuño. Pero entonces se enciende una luz en nuestra entraña, se escucha una voz que, muy hondo, muy dentro, muy suave, susurra: “¿Por qué no? Y el deseo se convierte en urgencia, en anhelo, y quema y aquieta a un tiempo. El deseo es también llamada, y algo me dice: “lucha por lo que deseas”, y eso es adviento…

Esperamos la consciencia de haber recibido una promesa y confiar en ella: como Abraham, y Moisés, y Zacarías, y María, y José, y Pedro, y tantos otros hombres y mujeres, que un día escucharon una palabra que les hablaba del futuro… y se fiaron. Dios nos ha prometido venir, y seguir viniendo. Nos ha prometido las bienaventuranzas, y aunque es de locos, lo creemos. Nos ha prometido la Vida que vence al mal, y una lógica en la que el lobo ya no amenaza al cordero… y aunque nos llamen ingenuos, ilusos, necios o ciegos, lo creemos.

En NAVIDAD VENDRAS TÚ...

"En un corazón agradecido y a la vez necesitado Dios quiere morar"

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Espera, No tan rápido

Cuentan que una vez un científico soberbio fue con Dios y le dijo: - Señor, convocamos a una junta científica mundial y hemos decidido que ya no te necesitamos.
El señor con su infinita paciencia oyó al hombre y le preguntó: - ¿Ah sí? ¿Y cómo llegaron a esa decisión?
- Pues ya hacemos trasplantes de prácticamente cualquier miembro del cuerpo, podemos hacer bebés para parejas que no pueden tener hijos, crear vida artificial, clonar a la gente y hacer todas esas cosas que antes se consideraban milagrosas.
Dios sólo lo escuchaba y luego atinó a decir:
- ¿Pueden crear vida?
- Así es, respondió el científico.
- ¿Qué te parece si hacemos un concurso de crear vida? Lo hacemos del modo antiguo, así como yo formé a Adán; tú sabes.
- Me parece bien, contestó el científico.
- Está bien, pues comencemos, exclamó Dios.
Entonces el científico tomó un puño de tierra, y le dice Dios:
- Espera, no tan rápido; consíguete tu propia tierra.

EL SENTIDO DE LA NAVIDAD

Uno de los síntomas de la pérdida del espacio social por parte de los católicos es la ausencia de símbolos cristianos en los adornos navideños. Abetos, "hombrecillos de rojo", bolas de colores, estrelliltas, acebos, renos e incluso botellas de cava, inundan los escaparates y constituyen el principal motivo de los adornos y las guirnaldas luminosas que jalonan las calles de toda España. Urge reconquistar este espacio perdido y en esta página te sugerimos cómo hacerlo: Parece mentira, pero hay muchas empresas e individuos que quieren prohibir "Feliz Navidad" y reemplazarlo por "Felices Fiestas" porque, dicen, no quieren ofender a nadie. Los cristianos podemos – y debemos – dar un paso al frente y proclamar en nuestros pueblos y ciudades que la Navidad no es sólo un periodo de vacaciones en invierno invadido por el consumismo, sino que celebramos el nacimiento de nuestro Salvador. Lo podemos hacer de una manera pacífica y efectiva colgando en nuestras ventanas una balconera “Feliz Navidad”. Una balconera es un trozo de tela (100 cm. X 140 cm.) que lleva impresa a todo color una imagen del niño Jesús. La puedes colgar de tu balcón o ventana. Su diseño servirá para anunciar, desde tu casa, la buena noticia del nacimiento del Salvador. Puedes pasar por la parroquia y comprar una balconera. Su precio es de 12 euros. Es importante que en nuestras casas esté representado también el misterio de la Navidad, por ello te invito a que este año en tu hogar pongas el nacimiento o si puedes y dispones de espacios que recrees las escenas fundamentales de la Navidad montando el Belén.

martes, 4 de noviembre de 2008

SALUDO DEL PÁRROCO

Queridos vecinos de Archivel: Me presento ante vosotros como un día lo hiciera el gran obispo San agustín: “Con vosotros cristiano y para vosotros sacerdote”. Es para mí un honor poder dirigiros unas palabras de saludo con motivo de las fiestas patronales en honor a Santa Bárbara, mártir del siglo III. Son ya unos meses lo que llevo entre vosotros, y en este corto pero intenso tiempo he podido comprobar vuestro amor a la Iglesia, vuestra fe y vuestra cercanía. El día 7 de septiembre fue mi presentación como párroco y en dicha celebración comenté que no me considero ni el primero ni el último, que la vida y la historia de la parroquia no comienza conmigo y tampoco acabará cuando sea destinado a otro lugar, sino solamente me considero un eslabón más en la gran cadena de sacerdotes que han servido a este maravilloso pueblo. Es justo agradecer a tantos y tantos sacerdotes que han contribuido a mantener viva la llama de la fe, e incluso llevar a termino grandes obras de restauración y mantenimiento de todo el complejo parroquial. A todos os deseo unas fiestas alegres y en buena armonía. Que los que vivimos ofrezcamos una cálida acogida a cuantos nos visitan y que nuestros visitantes puedan disfrutar de nuestra hospitalidad y de nuestro trato fraterno. Es conveniente y hasta necesario celebrar la fiesta y compartir con este motivo la alegría, la amistad y el intercambio de dones. La fiesta nos ofrece para ello un ambiente más relajado que la tensión del trabajo diario y de las preocupaciones habituales. Pero podemos caer en la tentación de vivir las fiestas como una oportunidad para el disfrute egoísta o el descontrol en nuestros comportamientos. Si la fiesta no se vive con sentido comunitario y de participación con los demás, pierde su sentido. No quiero, por otra parte, pasar por alto que, dada nuestra historia, nuestras tradiciones y nuestra cultura, nuestras fiestas tienen un origen religioso y expresiones y manifestaciones religiosas que han llegado hasta nuestros días. A todos os invito a situar en el centro de la celebración de nuestra fiestas patronales su aspecto religioso y cristiano, a participar activamente en los actos que se organizan para honrar a nuestra patrona Santa Bárbara y a la virgen María en sus diversas advocaciones ( La esperanza, la Inmaculada) – Triduo, Misa, Recepción de los Sacramentos, Procesión… y a orientar todo el sentido de la celebración de las fiestas desde este su centro religioso, que dará a nuestra alegría una mayor profundidad, a la fiesta mayor autenticidad, a las relaciones con los demás un sentido fraterno y al uso de las cosas (comida bebida, espectáculos…) sentido solidario. Que nuestra alegría y el disfrute de las especiales oportunidades que nos ofrece la fiesta no nos hagan olvidar a los hermanos que sufren y que no pueden disfrutar con nosotros. que, en nuestra alegría, jamás perdamos el sentido de la solidaridad y de la fraternidad. Por último os invito a visitar y a dejar reflejados vuestros comentarios en el blogs que hemos creado en Internet: http://santabarbara-archivel.blogspot.com JUNTOS HACEMOS COMUNIDAD Francisco José Fernández García