Doy Gracias a Dios esta mañana al celebrar el 6º aniversario de la ordenación de diácono y el 5º de la ordenación de presbítero. Ha sido un Don de Dios, concedido en medio de la debilidad y fragilidad de mi pobre persona, pero un Don por el cual estoy eternamente agradecido. Gracias a todas las personas que habéis rezado por mi en estos 5 años y Gracias a los dos comunidades parroquiales a las que he servido: la Asunción de Alcantarilla y Santa Bárbara de Archivel. Que el Señor nos conceda a todos seguir creciendo a amor e intimidad con ÉL, que es Camino, Verdad, y Vida, Buen Pastor que nos carga sobre sus hombros y nos conduce a verdes praderas.
GRACIAS, SEÑOR!
Por aquellas promesas que Tú en mí, has ido dando forma y llevando a la realidad.
Por aquel cuerpo mío que, rostro en tierra, se ofrecía, con toda mi juventud, entero para Ti.
Por el Misterio que vino sobre mí, por aquella Unción que hoy sigue siendo el gran poder de mis manos, el bálsamo para el enfermo o la fortaleza para el que llora.
Por el cáliz donde, de una forma real y apasionante, te apuro con la emoción de la primera vez, en los momentos de alegría o de tormenta.
Por el pan que se deja acariciar, comer y repartir en abundancia a través de mis manos frágiles.
Por la Palabra que, al pronunciarla, produce en mis labios sacerdotales vértigo y temor por lo que significa e implica.
Gracias, Señor; porque –hoy como aquel 3 de julio de 2005- siento que subo al altar como hombre y, de repente, Tú me conviertes en hombre y sacerdote. Hoy, de nuevo, te lo digo y te lo repito, una y mil veces; Aquí estoy yo, envíame a mi, ¡Sacerdote para Siempre Señor! ¡Para Ti, siempre, yo seré!
Por todo, mil gracias, Señor.
3 comentarios:
Hola D. Francisco, muchismas felicidades en este tu quinto año como sacerdote. Para mi es un gran honor conocer a personas comprometidas como tú y felices en sus decisiones....... Ojala y sigas tan enamorado de Dios como el primer día o incluso más. Ojala y quieras seguir los pasos de Jesús de Nazaret y asemejarte a El. Ojala y sigas siendo como hasta hoy un sacerdote de los pies a la cabeza.
Que Dios te guarde y te proteja siempre. MUCHISIMAS FELICIDADES.
Muchas gracias, por tu oración y acción de Gracias a Dios por el sacerdocio.
No sabes cuanto me alegro hno que sigan saliendo de tus labios estas palabras y todavía hoy con más amor, entrega y experiencia que nunca. Gracias Dios por darnos sacerdotes, sacerdotes como Francis, enamorados de la vida, de tú misión, de tu Palabra ... de tí.
Que siempre proclames "Tengo sed" como el primer día.
Un abrazo - María José y Javier.
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