- Sólo por hoy, trataré de hacer frente a lo de este día, sin querer resolver los problemas de mi vida, todos de una vez.
- Sólo por hoy, tendré mucho cuidado con mi educación: cortés en mis modales, sin criticar a nadie y sin pretender corregir a los demás, sino sólo a mí mismo.
- Sólo por hoy, trataré de ser feliz, sin ‘picarme’ con los demás cuando creo que me atacan.
- Sólo por hoy, trataré de adaptarme a las circunstancias sin pretender que las circunstancias se adapten en cada momento a mis gustos y deseos.
- Sólo por hoy, dedicaré un tiempo al libro que estoy leyendo; porque, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la lectura es necesaria para alimentar el alma. La tele puede esperar.
- Sólo por hoy, haré una buena acción y no lo diré a nadie: la verdadera generosidad no busca nada a cambio.
- Sólo por hoy, haré al menos una cosa de las que no me gusta hacer. A ver qué tal me siento.
- Sólo por hoy, me haré un plan de trabajo: Quizá no lo cumpla del todo, pero lo escribiré, y evitaré dos desastres: las prisas, y el dejar lo que tengo que hacer para luego.
- Sólo por hoy, creeré firmemente que Dios me quiere y se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo.
- Sólo por hoy, no tendré miedo. Especialmente no tendré miedo a disfrutar de lo que es bello y a creer en la bondad.
martes, 2 de marzo de 2010
Sólo por hoy…
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